¿Cómo fue que la economía argentina dio un vuelco tan grande en menos de un siglo?
A principios del siglo XX, Argentina se presentaba como un bastión del desarrollo en Latinoamérica. Esta nación, que una vez adoptó políticas liberales y se convirtió en referente de prosperidad en el continente, hoy enfrenta realidades económicas que distan mucho de su glorioso pasado.
Hace un siglo, el nivel de vida en Argentina era comparable al de países desarrollados como Canadá. Sin embargo, a lo largo de los años, decisiones económicas y políticas vinculadas al socialismo argentino de base sindical llamado peronismo, debido al expresidente Juan Domingo Perón, y por las políticas izquierdistas del kirchnerismo, fruto de la herencia del expresidente Kirchner. Ambas políticas desde hace más de 50 años han llevado al país a alejarse del camino del desarrollo, desembocando en un panorama menos prometedor.
Varios economistas resaltan cómo Argentina, antaño líder en crecimiento económico, ha enfrentado desafíos internos que han frenado su avance, tales como inflación, desorden fiscal y políticas proteccionistas. Mientras que en el primer tercio del siglo XX, Argentina experimentó un crecimiento medio de 3,7%, en la segunda mitad del siglo, esta cifra descendió drásticamente.
A día de hoy podemos afirmar que Argentina se ha convertido en un país donde la inflación anual es del 138% y la moneda local ha perdido casi el 95% de su valor en los últimos cuatro años, por lo que es evidente que su situación económica es crítica, con un 40,1% de personas por debajo de la línea de pobreza.
En las últimas décadas del siglo XIX y principios del XX, Argentina se benefició de un modelo económico basado en la exportación de productos agrícolas, como carne y cereales que permitió un rápido crecimiento económico y contribuyó a que Argentina fuera considerada una de las naciones más prósperas del mundo en ese momento.
Un tiempo después Argentina se vio envuelta en una dictadura militar que tuvo lugar desde 1976 hasta 1983 y cuya situación económica del país experimentó diversos cambios y desafíos, lo que favoreció la inestabilidad de la economía. La combinación de políticas económicas inestables, endeudamiento significativo y una crisis económica global contribuyó a la compleja situación económica durante la dictadura militar. Esta situación económica, junto con las violaciones a los derechos humanos y la represión política, creó un contexto de profunda crisis que afectó a la sociedad argentina. Con el retorno a la democracia en 1983, el nuevo gobierno enfrentó el desafío de estabilizar la economía y abordar las secuelas de las políticas económicas de la dictadura.
A día de hoy en Argentina la devaluación del peso argentino se suma a la alta inflación en la peor situación financiera que afronta el país sudamericano desde 2002. Cuando estoy escribiendo este artículo no hace ni dos semanas desde que Argentina eligió a su futuro nuevo presidente, Javier Milei, que intentará revertir la situación económica actual, con una tasa de inflación de más del 142% interanual. Esto lo intentará proponiendo reducir el Estado al mínimo y confiando en que el mercado por sí solo resolverá los problemas gracias al desarrollo del comercio y las exportaciones, dolarizando la economía y eliminando el Banco Central de Argentina; entre algunas de sus propuestas.
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