El sufrimiento que forjó la economía moderna

 Si hay una actividad que defina al ser humano, es la esclavitud.


Desde el siglo XV hasta bien entrado el siglo XIX, el comercio de esclavos y la esclavitud fueron unas constantes en el comercio triangular que forman los países europeos y sus respectivas colonias en el continente africano y americano. Durante estas años, cientos de miles de personas fueron esclavizadas y comerciadas desde África para trabajar las materias primas que se explotaban en América, especialmente el café y el algodón.


El consenso entre historiadores, explica, es que alrededor de 12 millones de africanos fueron llevados forzosamente a América, y seis millones murieron durante las operaciones de captura. Entre el 5 y el 40% de los capturados fallecieron mientras esperaban a ser embarcados subalimentados, mal tratados, engrillados y separados de sus familias. Y el 10% murió durante los viajes en condiciones infrahumanas. Después, la media de vida en las plantaciones era de dos años. Las mujeres eran obligadas a procrear para contar con nueva mano de obra esclava. La oferta era tan grande que los administradores de las plantaciones no se preocupaban por la salud o la exigua alimentación de los esclavos.

Trata de esclavos para su comercio


La esclavitud tuvo un impacto significativo en la economía a lo largo de la historia, especialmente durante los períodos en los que fue practicada de manera extensa, como durante la época de la trata transatlántica de esclavos y la esclavitud en América antes de la Guerra Civil de los Estados Unidos. El modelo de esclavitud colonial estaba orientado a la producción de monocultivos a gran escala, como la caña de azúcar, el algodón, el café o el tabaco. El peso de este modelo productivo era tal que siglos después de que estos países lograsen la independencia, una buena parte de sus economías nacionales sigue dependiendo de estos cultivos o, al menos, de otros distintos al haberse adaptado a la demanda internacional.


La esclavitud contribuyó en gran medida a los procesos de acumulación de capital, lo que favoreció el desarrollo del capitalismo en las metrópolis coloniales. Esta compilación de textos nos ayuda a entender en profundidad la relación entre la trata negrera y la explotación de la mano de obra esclava.


 La esclavitud fue fundamental en el desarrollo de sistemas económicos agrarios basados en grandes plantaciones. La mano de obra esclava permitió una producción a gran escala y una expansión rentable de estos sectores. La esclavitud también contribuyó al desarrollo de infraestructuras, especialmente en las regiones donde se practicaba de manera intensiva. 

Finalmente, la acumulación de riqueza generada por la esclavitud en las colonias contribuyó al capital necesario para financiar la Revolución Industrial en Europa proporcionando recursos para la inversión en la creciente industria.


Es importante destacar que, si bien la esclavitud tuvo impactos económicos en el corto plazo para algunas élites y naciones, también tuvo consecuencias devastadoras en términos de sufrimiento humano y violaciones a los derechos fundamentales. 


Este video muestra la realidad del comercio esclavo 

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