Vivir en España tras la guerra civil, cuestión de supervivencia

La destrucción absoluta de la economía española tras la guerra

La Guerra Civil Española (1936-1939) fue un conflicto devastador que dividió a España entre los republicanos y los nacionalistas. Comenzó con un golpe militar liderado por el general Francisco Franco contra el gobierno republicano, marcando un enfrentamiento entre fuerzas conservadoras y progresistas. La guerra estuvo caracterizada por la intervención de potencias extranjeras, incluido el apoyo fascista a Franco. La victoria del bando nacionalista condujo a un régimen autoritario que perduró hasta la muerte de Franco, quién aplicaría a su antojo las directrices económicas que considerara mejores.


La Guerra Civil tuvo un impacto devastador en la economía de España. Aunque la posguerra inicialmente estuvo marcada por la autarquía bajo el régimen franquista, con políticas económicas dirigidas hacia la autosuficiencia y el control estatal, la situación económica del país era precaria. Los años cuarenta forman parte del imaginario colectivo español como una época de hambre y escasez entre los años 1939 y 1952, que es cuando la llamada cartilla de racionamiento dejó de considerarse necesaria. Los años más duros de esta importante crisis alimentaria de nuestro país se sitúan en los años entre 1939 y 1946, entre los cuales se calcula que se perdieron entre 200000 y 600000 vidas humanas como consecuencia de la mala alimentación o de las enfermedades que derivaban de ella. 


La guerra dejó a España con una infraestructura devastada y una economía empobrecida. La producción agrícola disminuyó considerablemente, y la escasez de alimentos básicos, como pan y carne, era común. Esto llevó a la implementación de sistemas de racionamiento para controlar la distribución de alimentos. Funcionaban como un sistema para distribuir de manera equitativa los alimentos y bienes esenciales escasos. Cada individuo recibía una cartilla con cupones asignados para productos como pan, aceite, azúcar y carne, limitando la cantidad que podían adquirir. Este sistema permitía un control estatal riguroso sobre la distribución y evitaba la acumulación desigual de recursos, aunque también reflejaba las dificultades económicas de la época.

Fila de personas esperando para recibir sus raciones diarias.
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La Guerra Civil Española y la posguerra resultaron en una pérdida masiva de vidas, especialmente entre la población en edad laboral. Esta tragedia llevó a una disminución significativa de la fuerza laboral disponible y a la pérdida de capital humano valioso. La falta de trabajadores cualificados y productivos afectó negativamente la capacidad del país para generar riqueza y desarrollarse económicamente, por lo que se le dificultó mucho su reconstrucción.

Si los datos de producción ya eran catastróficos una vez acabada la contienda civil, el proceso de industrialización seguía el mismo camino. La explotación laboral de los esclavos del régimen y las condiciones de trabajo más que precarias de los obreros provocaron que la miseria rebosara y se hiciera más visible que nunca, y nada parecía indicar que aquella situación fuese a cambiar.


El país entraba en un periodo de recesión económica sin precedentes condicionado por el estallido de la Segunda Guerra Mundial, agravado por la autarquía propia del franquismo, que hicieron perpetua la crisis durante una década. La falta de recursos extendida por toda Europa y el aislamiento comercial impuesto por la dictadura daban pie a una profunda depresión. Al mismo tiempo, Franco comenzaba a pagar la deuda adquirida con Alemania por su ayuda militar durante la Guerra Civil, la cuál pagó a través del envío de soldados a las tropas nazis, el pago de capitales e ingentes exportaciones agrícolas; a pesar de que los propios españoles no tenían nada y necesitaban todos esos productos.


Es por todas estas desastrosas situaciones económicas que se produjo una ola significativa de migraciones de españoles que buscaron oportunidades laborales fuera de España y escapar de este infierno económico, la cuál desarrollaré más en entradas posteriores.







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